Análisis de
“Wonder Woman”:
Los superhéroes están más vivos que nunca.
Los superhéroes están más vivos que nunca.
A un joven
universo cinematográfico, se suma esta vez una cuarta historia, de
la mano de la directora Patty Jenkins. Wonder Woman llegó para
quedarse en “Batman vs Superman” y ahora se consolida con la
historia de sus orígenes, con el protagonismo de Gal Gadot como
Diana Prince y Chris Pine como Steve Trevor.
Al igual que “Man
of Steel”, esta cinta es un relato del génesis del héroe,
identificándonos con sus orígenes, valores y motivaciones
personales. Diana, en su personalidad, es muy distinta en esta
versión, en comparación con “BvS”, destacando así la actuación
de Gal, además del perfecto planteamiento de la historia del
personaje. Esta coherencia se la debemos retribuir a Zack Snyder y a
Geoff Johns en su rol de productores.
La gracia de la
película, es que es completamente lineal, no da saltos temporales o
referencias rebuscadas; haciéndola así, digerible tanto para
fanáticos del personaje, como para quienes la vienen recién
conociendo. Aunque sí debo decir, que quizás algunos diálogos, o
el mismo corazón de la historia pudieron verse un poco salidos de
contexto, incluso cliché, si es que no comprendemos la naturaleza de
Diana.
Si empezamos a
desmenuzar cada aspecto de la adaptación, podríamos darnos cuenta
que probablemente el único error que cometió es su cierre. Creo que
quedaron varias preguntas sin responder, sin un final abierto hacia
una segunda parte (que ya está confirmada). Quizás esto sea ese
algo que muchos dicen que le faltó a la película para obtener la
calificación máxima. Es decir, te deja contento, pero no con
“hype”.
Siguiendo con el
análisis, la música original es sencillamente perfecta, las
actuaciones, la fotografía, el guion y, por supuesto, la dirección.
Las escenas de acción me dejaron impresionada, pero también he
leído comentarios sobre el uso de cámaras lentas y que este ya
molestaba a ratos. Les respondo: ¡hey! es Diana, princesa de
Themyscira, hija de la reina Hippolyta, es NECESARIO verla en
detalle, como nunca antes la hemos visto, al menos en la pantalla
grande.
Otro punto a favor, es que el cine de superhéroes ha ido creando
subgéneros, ya sea de acción como en “Captain America: The Winter
Soldier” o Western, como en “Logan”. Así, “Wonder Woman”
es una película de superhéroes 100% natural, dejando atrás todo el
misticismo de “BvS” y la excentricidad de “Suicide Squad”.
Esta es la historia de la heroína clásica que conocemos y es parte
de un tipo de adaptaciones cinematográficas que los fanáticos
siempre necesitaremos. Por lo mismo, no me sorprendería que en unos
años más sea considerada como un clásico dentro del género de
superhéroes, como lo son hoy las películas de Superman de Reeve, o
bien, el Batman de Keaton.
Habiendo dicho lo
anterior, Gal Gadot no viene a reemplazar a Lynda Carter, sino que es
una renovación completa de la visión del personaje, que podríamos
decir que es tan potente como el cambio en la percepción de Aquaman,
otorgada por el actor Jason Momoa. Gracias a “Wonder Woman”
entendemos que Diana es dulce, compasiva, llena de amor, pero que ya
pasados casi cien años debe ser más dura y fría, convirtiéndose
así en el símbolo de poder y feminidad que la Liga de la Justicia
actual necesita.
Por ahora no me
queda más que esperar a noviembre para saber cómo continúa el
universo DC en el cine. Y si me preguntan, sí, creo que va
encaminado de excelente forma. ¡Gracias! a la directora, producción
y actores, por regalarnos una grandiosa y Maravillosa película.
Artículo por: Cate Aguilar.
Artículo por: Cate Aguilar.
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